Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH)
enfoque general
Muchos niños diagnosticados con TDAH (Trastorno por Déficit de Atención con o sin Hiperactividad) presentan también problemas visuales funcionales que no siempre se detectan en una revisión convencional.
Dificultades para mantener la atención, moverse constantemente o evitar la lectura podrían estar relacionadas con un sistema visual que no funciona correctamente.

¿Qué problemas visuales pueden confundirse con TDAH?
Dificultad para mantener el enfoque en tareas de cerca.
Falta de coordinación entre ambos ojos (visión binocular ineficiente).
Fatiga visual al leer o escribir.
Saltarse líneas o perderse al leer.
Hipersensibilidad a estímulos visuales o lumínicos.
¿Por qué es importante una evaluación visual?
Una alteración visual puede agravar los síntomas del TDAH o incluso simularlos, provocando un diagnóstico erróneo o incompleto. Por eso, es fundamental realizar una evaluación optométrica funcional completa.
¿Cómo ayuda la terapia visual?
La terapia visual personalizada puede ser muy beneficioso para niños con diagnóstico de TDAH. A través de ejercicios específicos, se trabajan aspectos como:
Atención visual sostenida.
Seguimiento ocular preciso.
Coordinación ojo-mano.
Integración visual-motora.
Procesamiento visual eficiente.
